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Conocida como el lugar de nacimiento del exiliado Napoleón, Córcega todavía tiene una fuerte identidad nacional y las influencias francesas en la arquitectura y el estilo de vida aquí son inconfundibles.
Alquilar un yate de lujo le permite explorar los puertos naturales de esta isla, las playas solitarias y los pintorescos pueblos costeros en su tiempo libre.
Lo medieval se encuentra con lo moderno mientras navega por un fiordo profundo y llega al puerto de Bonifacio. Esta ciudad cuenta con una ciudadela en lo alto de un acantilado que data del siglo IX, un laberinto de calles estrechas que conducen a hermosas vistas del mar.
El centro de la ciudad amurallada alberga varios lugares para comer de clase mundial, incluido el famoso restaurante del hotel Casadelmar. El exquisito menú del chef Davide Bissetto le ha valido 2 estrellas Michelin y ofrece a los huéspedes la mejor cocina francesa fuera de París.
Para probar lo que comen los lugareños, diríjase a Stella d'Oro, un establecimiento de gestión familiar que sirve delicias como mejillones rellenos.
También hay muchas oportunidades para explorar la naturaleza cercana. Navegue en kayak a lo largo de los acantilados de piedra caliza hasta la Cueva de los Enamorados, donde la luz entra a través de tragaluces en forma de corazón en la roca. Para una actividad más relajada por la tarde, relájese en la playa de Palombaggia, votada como una de las diez mejores de Europa.
Su aventura en alquiler de yates en Córcega no estaría completa sin una visita a Ile Cavallo. Desde el mar, la costa es un paisaje impresionante de exuberante vegetación y rocas caídas.
Uno de los lugares más exclusivos del Mediterráneo, esta isla es el hogar de varias personalidades de alto perfil y tiene un acceso limitado para barcos y turistas. El famoso Hotel & Spa des Pecheurs también se encuentra aquí, con un centro de bienestar de última generación rodeado de arbustos aromáticos y una playa privada.
El frágil ecosistema de la isla Cavallo se conserva mediante una prohibición total de los automóviles: el transporte se realiza solo a pie o en bicicleta. Después del desayuno especialmente preparado a bordo del yate, pase el día buceando y sumergiéndose en la serena atmósfera de este mágico destino.
Esta isla italiana es la más grande del archipiélago toscano y está a solo un día de navegación desde la costa este de Córcega. Portoferraio es la ciudad principal, y el puerto deportivo aquí es el lugar perfecto para dejar el yate y dar un paseo por las coloridas casas pintadas y tiendas en tierra.
Sin embargo, esto está lejos de ser la única joya que vale la pena visitar en Elba. Se ha dicho que un buen fondeo te permite sentir realmente la vida a bordo de un yate. Pase una noche en la bahía de Forno, con vistas de Córcega a lo lejos y una botella de moscatel local en la cubierta.
La isla tiene muchas playas bonitas: elige entre los guijarros blanqueados de Sorgente o las finas arenas doradas de Sant'Andrea.
Porto Vecchio, una de las ciudades más vibrantes y de moda de Córcega, se encuentra a pocos kilómetros de la costa de Bonifacio.
Las calles están llenas de elegantes boutiques y tiendas de diseñadores. También es un punto de acceso para los superyates, pero si desea aventurarse tierra adentro por un día, planifique una excursión al valle de Cavu y sus manantiales naturales.
Porto Vecchio es conocido por sus increíbles playas, como Cala Rossa y Tarco al sur. En las inmediaciones se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos, desde motos acuáticas hasta buceo.
Ajaccio es un lugar de grandeza e interés histórico. Napoleón Bonaparte nació en la ciudad a fines del siglo XVIII y conserva parte de su herencia aristocrática genovesa hasta el día de hoy.
Los entusiastas de la historia pueden explorar la Maison Bonaparte, mientras que los amantes de la naturaleza podrán caminar por algunos de los senderos más pintorescos de Capo Rosso y el bosque de Aitone.
Con respecto a la exploración culinaria, tómese el tiempo para degustar algunos embutidos locales en uno de los cafés de la plaza principal, Piazza Foch. Para tomar el sol y relajarse, hay muchas playas idílicas cercanas. Evite las multitudes tomando un desvío a la playa de Isolella en el lado sur del Golfo de Ajaccio.
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